En la reconstrucción de cicatrices, el microinjerto capilar ofrece unos resultados naturales y satisfactorios.
La simetrización con el lado sano es el aspecto más complejo del diseño y una vez que el paciente está satisfecho con la forma, se procede a la intervención.
Los folículos capilares se obtienen mediante la técnica FUE de la zona posterior de la cabeza, cada folículo se diseca con una aguja muy precisa de 0,6 mm de diámetro.
Los folículos se extraen uno a uno y se clasifican en función del número de pelos.
Para las cejas empleamos folículos de un solo pelo, mientras que para la frente, empleamos los de mayor densidad. El lugar donde irán los folículos se esculpe con aguja para hacerle hueco a cada unidad folicular.
En la frente, empleamos las unidades foliculares de mayor tamaño para dar una mayor cobertura capilar.
Para conseguir unos resultados naturales es necesario que los folículos se introduzcan de forma manual, y muy próximos unos a otros.
Todo el procedimiento se realiza con anestesia local y de forma completamente ambulatoria.