Las tendencias en estética cambian rápidamente a medida que la ciencia ofrece nuevas soluciones a los problemas clásicos. En el caso de los labios, se ha considerado como estéticamente agradable la presencia de unos labios que guardaran una proporción determinada de volumen con respecto al conjunto de la cara del paciente. Se huye de los labios demasiado agrandados, ya que dan sensación de “estar operado”. Mis pacientes es lo primero que preguntan cuando vamos a plantearles un tratamiento para mejorar sus labios: “¿Se verá natural o pareceré operado/a?”. Por este motivo me decidí a escribir este post, para explicar las diferentes opciones de tratamiento que se pueden realizar en los labios, y cómo el Lip Lift ha cambiado mi manera de plantear los casos.
Las opciones clásicas que teníamos para tratar los labios se resumían en “rellenar” de una o de otra forma para conseguir las proporciones adecuadas, siempre tendiendo al alza. De los polímeros sintéticos que se empleaban en los años 80´s y 90´s a los materiales reabsorbibles contemporáneos, los médicos hemos tratado a los labios siempre para aumentarlos en volumen.
Se considera un criterio estético universalmente aceptado, que los pacientes deben enseñar en reposo un poco de los dientes superiores. De hecho, uno de los primeros signos que manifiesta el envejecimiento es la caída del labio superior, de tal forma que el paciente al hablar sólo muestra sus dientes inferiores. Invito a los lectores de este post que miren a las personas algo mayores la manera de hablar, y verán como de forma característica el labio superior tapa significativamente los dientes superiores. Si en estos casos, aumentamos el volumen con un relleno estaremos aumentando el peso de ese labio, con lo cual a la larga acabará cayendo más todavía, haciendo que el/la paciente jamás consiga el resultado deseado.
En este sentido, el Lip Lift (traducido del inglés “elevación de labio”) es una técnica que nos permite combatir los tres mayores problemas del envejecimiento labial, que son:
- Aumento de la longitud vertical total del labio superior: La distancia que hay desde donde termina el borde rojo del labio hasta la unión del labio superior con la nariz.
- Disminución de la exposición del rojo labial en reposo: La cantidad de bermellón labial que se muestra, que hace que el labio parezca más plano y poco atractivo
- Disminución de la proyección del labio superior, que debe estar siempre algo por delante de la línea de la nariz.
La técnica Lip Lift se realiza con anestesia local en régimen ambulatorio. En la clínica lo realizamos en el propio gabinete, sin necesidad en la mayoría de los casos de bajar al quirófano. Lo más importante es realizar una correcta medición del labio para ver cuánto se puede elevar sin que dejemos un labio corto y una boca que parezca rara. Se realiza una resección de la piel del labio superior en la zona donde se junta con la nariz, y se sutura de forma muy meticulosa para que no se note apenas cuando haya terminado el proceso de cicatrización.
Los cuidados postoperatorios son mínimos, si bien se exige que el paciente no puede fumar al menos dos semanas antes y cuatro después para mejorar la cicatrización del tejido. Las heridas se curan con antiséptico una vez al día, y los antiinflamatorios son necesarios sólo durante dos o tres días. Las suturas se retiran al 10º día, y durante esta fase el paciente debe intentar no gesticular mucho para no sobrecargar de tensión los bordes de la herida, y que de esa manera no se altere la forma y el tamaño de la cicatriz. Los cardenales suelen ser mínimos, aunque aquí siempre recalco que cada paciente es diferente, y que si aparecen moratones, éstos se suelen eliminar en torno a las dos semanas. A partir de la retirada de puntos se produce una “recidiva”, osea, una caída de parte de la elevación que hemos conseguido. De tal manera, si el labio se subió 8 milímetros, al cabo de los 15 días, el resultado final suele ser de unos 5 milímetros solamente. No conviene tensar mucho, y es preferible explicarle esto al paciente para que si es necesario, se repita el procedimiento en un segundo tiempo, a que se quite más cantidad de la indicada y cueste más trabajo reconducir el labio.
Una vez que desaparece la inflamación, los resultados hablan por sí solos. La tasa de satisfacción de los pacientes que se realizan el Lip Lift es muy superior a la de los rellenos, y además tenemos la ventaja de que es un procedimiento ideal para aquellos pacientes que quieren resultados más duraderos en el tiempo.
En los hombres tenemos una particularidad, ya que si tienen tendencia a tener bigote, o el pelo del labio superior es algo más largo, tenemos que modificar la forma de la incisión para que no se quede muy cerca de la nariz. Como en todo el mundo de la cirugía plástica facial, los hombres están demandando cada vez más tratamientos adecuados a sus cánones estéticos, por lo que las nuevas generaciones de cirujanos hemos de saber y reconocer las particularidades que estas técnicas presentan cuando las realizamos en hombres y en mujeres.
El Lip Lift es un procedimiento que se suele realizar aislado, pero también es habitual que los pacientes acepten sugerencias para mejorar su aspecto físico. Es entonces cuando vemos el poder acumulativo que tiene sobre la imagen del paciente la realización de un Lip Lift acompañado con una Bichectomía (quitar las bolsas grasas de la mejilla del paciente para adelgazar la cara), una Mentoplastia (modificar la forma del mentón para dar mas armonía al rostro), o incluso una Rinoplastia (la cirugía de la nariz).
Para todos aquellos que puedan estar interesados en ver si son candidatos a la realización de un Lip Lift, pueden dirigirse al formulario de contacto de nuestra pagina web www.drcandaumaxilofacial.es