Lucir un aspecto más joven y saludable es el objetivo de la mayoría de los pacientes que acuden a mi clínica. Cuando a pesar de una adecuada dieta y hábitos de actividad física los pacientes presentan depósitos de grasa que les redondean la forma, suelen recurrir a la cirugía para mejorar su anatomía. Este es el caso de las denominadas “Bolas de Bichat”, situadas en ambas mejillas, y que cuando están aumentadas de tamaño generan un aspecto redondo a la cara.
¿Para qué sirven las Bolas de Bichat?
Como depósitos grasos, nuestro organismo depende de la existencia de grasa en ciertos compartimentos para nutrirse en casos de escasez de alimento. En el caso de las bolas de Bichat, este papel es especialmente importante durante la lactancia y los primeros años de la vida. Esto es lo que hace que la imagen mental que nos viene a la cabeza cuando pensamos en un bebe, sea la de unos “mofletes” grandes que pellizcar.
La grasa que no desaparece
En determinadas enfermedades, en procesos oncológicos en fases avanzadas, y en situaciones de extrema desnutrición, la cara sufre un proceso de adelgazamiento muy marcado. Estas “caras” se deben en la mayoría de las ocasiones a una atrofia de la bola de Bichat. Cuando explico a mis pacientes que al retirarlas, la cara puede adelgazar mucho, siempre tienen el falso temor infundado que la cara puede acabar con “aspecto de náufrago”. El tejido graso facial es suficientemente abundante fuera de las bolas de Bichat para que no nos aparezca esta imagen.
Bichectomía. Un procedimiento exprés
Se trata de un tratamiento que se puede realizar de forma efectiva en unos 15 minutos por lado. El desarrollo de técnicas mínimamente invasivas y sin hospitalización hace que la denominada “Bichectomía” sea uno de los tratamientos más demandados tanto por hombres como por mujeres en los últimos años.
El diagnóstico de estos pacientes lo establecemos con un examen físico intraoral y extraoral, donde debemos confirmar la ausencia de patologías como hipertrofias de glándula parótida, presencia de lesiones de la mucosa, mucoceles, lipomas previos, etc. El análisis facial lo realizamos en base a la fotografía de visión en tres cuartos. En este plano, trazamos una línea recta entre el punto de máxima proyección lateral del malar, y el punto de máxima proyección lateral del mentón. Si en esa visión, los tejidos blandos faciales sobrepasan más de 1-2mm en mujeres y 3-4mm en hombres, indicamos una bichectomía.
Desgranando la técnica utilizada en la extracción de las Bolas de Bichat
El paciente, previamente diagnosticado e informado de todo el procedimiento, realiza enjuagues con colutorio para disminuir la carga bacteriana de la cavidad oral. Se aplica un spray de anestésico local (semejante al que se utiliza en ciertas clínicas dentales) para adormecer la mucosa lateral de la boca. Posteriormente se realiza la anestesia local mediante un único punto de infiltración. Tras unos cinco minutos de espera para confirmar que el paciente está correctamente anestesiado, se hace una punción de 4mm en la mucosa oral que está cerca de las muelas de la arcada superior. Mediante una disección rápida conseguimos extruir la bolsa grasa, que posteriormente coagulamos para extraerla. En la mayoría de los casos, la pequeña punción realizada no necesita dar puntos de sutura. De precisarlos, éstos suelen ser reabsorbibles para evitar que el paciente tenga que volver a la consulta para retirarlos.
Los días después de una Bichectomía
La recuperación es buena, y en ciertas ocasiones puede parecerse a la que tendría un paciente al que le han quitado una muela del juicio. De hecho, esta “excusa” es la que emplean algunos pacientes para justificar su bichectomía entre sus conocidos, ya que la excusa de la extracción dentaria o de una endodoncia compleja es muy creíble. Durante la primera semana el paciente puede experimentar una inflamación de ambas mejillas, que suele ceder al finalizar la semana. Los resultados definitivos tras la posible inflamación residual se aprecian tras 3 semanas desde la realización de la Bichectomía.
La medicación que se prescribe incluye un antibiótico y unos analgésicos durante los primeros días. Se recomienda no fumar y tener una buena higiene oral para evitar el riesgo de contaminación con los gérmenes de la boca. Es importante prevenir el riesgo de sangrado postoperatorio en pacientes hipertensos y en aquellos que tomen anticoagulantes o antiagregantes. Se desaconseja realizar actividad física intensa durante los primeros 15 días.
Los resultados hablan por sí solos
La bichectomía consigue afinar el rostro de los pacientes, resaltando otros atributos estéticos como los pómulos (que parecen más grandes) y el reborde de la mandíbula (que se consigue marcar más). En determinados casos suelo combinarlo con otros procedimientos del eje facial, como es la rinoplastia y la mentoplastia, ya que potencia los resultados de los pacientes. Nuestra casuística es muy amplia, con más de 100 casos al año operados, y una tasa de satisfacción muy alta.
Dr. Alberto Candau
El Doctor Alberto Candau es Especialista en Cirugía Oral y Maxilofacial, y tiene dedicación exclusiva a la cirugía estética facial. Doctor en medicina por sobresaliente cum laude, ha desempeñado su trabajo en diferentes hospitales nacionales. Es miembro directivo de la Sociedad Española de Cirugía Plástica Facial (SECPF) y miembro numerario de la Sociedad Española de Cirugía Oral y Maxilofacial (SECOM). Sus conferencias sobre su especialidad han sido galardonadas en congresos nacionales e internacionales. Es profesor de postgrado en el prestigioso Máster de Calidad de Vida y Cuidados Médico-Estéticos del Paciente Oncológico de la Universidad de Alcalá de Henares, así como en diferentes postgrados de medicina y cirugía estética, e implantología. La dedicación exclusiva a la cirugía plástica facial lo convierte en un referente para aquellos pacientes que busquen el refinamiento y la perfección en lo referente a la cara. El Dr. Candau atiende pacientes en sus centros de Córdoba (Clínica BAU, 957 49 20 49) y de Madrid (Clínica MEDIESTETIC, 914 26 14 99).