

La pérdida de cabello puede producirse por diferentes causas: estrés, mala circulación, genética, dietas no equilibradas, desequilibrio hormonal, uso de ciertos medicamentos, anemia, incluso en el período post-parto las mujeres pueden verse afectadas por una pérdida de pelo importante.
Un factor determinante en la caída del cabello lo tenemos en la mala circulación sanguínea, la cual puede afectar al folículo piloso, dejando de aportar los nutrientes necesarios para su desarrollo.
El ser humano desarrolla un sistema interno para transportar y mover las sustancias necesarias para el organismo (elementos nutritivos, metabolitos, oxígeno, dióxido de carbono, hormonas...) a través de los vasos sanguíneos.
Cuando los vasos sanguíneos tienen un tamaño inferior a 0,05 mm hablamos de microcirculación. Cuando concurre en el cuero cabelludo la llamamos microcirculación capilar.
Cuando en el cuero cabelludo se reduce el flujo de sangre, los nutrientes que llegan hasta el folículo piloso para su crecimiento se reducen también, por lo que el cabello se debilita, cae y si no tomamos las medidas oportunas, el folículo muere y no volveremos a ver crecer pelo en esa zona a menos que recurramos al trasplante capilar.
En la zona frontal y parietal es donde antes se pierde el cabello, sin embargo, en la zona oscipital (orejas y nuca) suele permanecer más o tiempo o nunca se cae. Esto se debe a que en esta zona existen arterias mayores que tienen como misión el riego sanguíneo y músculos en continuo movimiento que favorecen el buen estado circulatorio.
Hay diferentes remedios para activar el riego sanguíneo aparte de una dieta rica en frutas y vegetales, champús, medicamentos, masajes en el cuero cabelludo...
Estas soluciones no son únicas y pueden ser únicamente temporales, se recomienda visitar a un experto para que estudie el caso.
Cuando se busca una solución rápida, definitiva y segura a la alopecia, el microinjerto capilar es la mejor opción.
El uso del microinjerto con terapia regenerativa permite acelerar el crecimiento del pelo injertado después de la cirugía.
El microinjerto capilar se hace insertando pelo proveniente de zonas dónde genéticamente no se cae. De esta forma, el pelo vuelve a crecer de manera natural y en unos meses el paciente puede recuperar su imagen, autoestima y mejorar sus relaciones personales y laborales.